CAPITULO 5

¿Qué Une?
Amor Familiar
¿Unidad sin José?
¿Quién es la Roca?
Señales del Cielo


CAPITULO 5

¿QUE UNE?

La unidad implica tener una mente, un objetivo, un propósito, o un cuerpo. Hay muchos ejemplos de unidad en el mundo y en la historia. La gente que tiene el mismo lenguaje y las mismas costumbres se unen en un país, los países se unen para combatir un enemigo común, algunas veces el mundo se une por una causa, por ejemplo, sobre cómo combatir la polución.

Unir al pueblo, sin embargo, requiere liderazgo. Son los líderes los, que unen al pueblo, para bien o para mal. Dios sabe que no todos los líderes serán aceptados por el pueblo, pero el interés por la paz y, la unidad, ha ordenado una cadena de mando a través de los tiempos. El mejor ejemplo de esta cadena de mando esta en la familia.

Dios hizo al hombre cabeza de familia y, a la mujer cabeza de los hijos. Esto no es debido a que el hombre se ganó ese derecho y ni siquiera debido a que tiene algunas cualidades especiales, simplemente es debido a que así tiene que ser. No puede ser democrático.

La lógica demostrará lo que sucede cuando no hay, un claro líder en la familia. Por supuesto, Dios se pasó de listo coi] nosotros los hombres haciendo a la mujer más bella, más fuerte, más sociable y más amorosa.

Esta misma cadena de mando tiene que ser establecida en Su Reino y así lo hizo. Como ya lo hemos señalado en los pasajes del Evangelio, Cristo ordenó una cadena de mando a fín de que continuáramos a través de los tiempos con una mente y una fe, unidos en amor con los otros y viviendo las verdades de Dios. Los primeros padres sabían que esto era lo que mantenía unido al Reino y nunca dejaron de insistir en la obediencia a las autoridades ordenadas por Dios como nuestros líderes.

"Su obediencia a su obispo, como si él fuera Jesucristo, me enseña con suficiente claridad que la de ustedes no es una manera de vida mundana, sino la del mismo Jesuc risto, Quien dió Su vida por nosotros para que la fe en Su muerte los pudiera salvar a ustedes de la muerte. Al mismo 11 empo, si . 11 embarrgo, así como es esencial que ustedes no actúen nunca independiente mente del obispo -conio evidentemente no lo hacen- también deben ser sumisos hacia sus sacerdotes, y a ellos como apóstoles de Jesucristo, nuestra\ Esperanza, en Quien un día nos encontraremos, si vivimos nuestras vidas en El. También los diáconos servidores de los misterios (le Jesucristo, deben ser hombres universalmente probados de todas formas; Ya que ellos no son simples dispensadores de carne y ebida, sino servidores (le la Iglesia de Dios, y por lo tanto, con la obligación de cuidarse ti sí mismos contra cualquier mancha a la eputación que se les atribuya, deben protejerse tan extrictamente como se protegerían delfuego.

"Igualmente, depende de ustedes tenerle ti los diáconos un jan respeto tal como a Jesucristo; de igual modo ustedes deberían mirar en el Obispo como una especie de padre, Y ti los sacerdotes como el círculo apostólico que forma Su consej . o,porq ue sin estas tres órdenes NINGUNA IGLESIA TIENE DERECHO A ESE NOMBRE

"Sean tan obedientes a su obispo y entre ustedes como Jesucristo lo fue con Su Padre y como los Apóstoles fueron con Cristo y el Padre; a fin de que pueda haber completa unidad tanto en la carne como en el espíritu. " (Ignacio de Antioquía en su camino a la muerte en el año 107 D. C.)

De la misma manera que el jefe de la casa, los obispos no son elegidos por el voto democrático del pueblo. Ellos son Apostólicos, lo que significa que descienden directamente de los Apóstoles mediante la imposición de las manos, recibiendo de esa manera, de Dios mismo, su derecho de autoridad.

"Nuestros Apóstoles sabian a través (le Nuestro Señor Jesucristo que habría desacuerdo en lo referente el título del obispo. Conociendo bien esto de antemano, por lo tano, procedieron a nombrar ti los ministros de los cuales he ablado, ' yse adelantaron a dejar instrucciones para que si éstos fallecieran,otras personas acreditadas los ucedieran en su oficio. - (San lemente de Roma - 100 D. C.)

Y así, el primer punto que debcmos entender es que la unidad requiere orden, y el orden requiere una cadena de mando, y esta cadena de mando está ordenada por Dios, y Dios nunca se equivoca. Pero para evitar que cualquiera, en el rol de dirigente, se engrandezca, El tambien mandó, que esos líderes sean los servidores, los protectores, los esclavos de Su pueblo. Esto nos lleva al más grande de todos los caminos para ser unidos: El amor familiar.

AMOR FAMILIAR

La familia es el mejor ejemplo de unión o desunión. Lit familia es un grupo de personas que han prometido amarse entre sí para lograr sus mutuos objetivos de amor, seguridad, salud, crecimiento y muerte. Ellos dicen que se amarán los unos a los otros en la enfermedad y en la salud, en los buenos y en los malos tiempos, en la riqueza y en la pobreza.

Las familias verdaderamente grandes en el mundo no son aquellas que buscan amor, sino aquellas que buscan amar. No son aquellas que desean recibir, sino las que desean dar. No son las necesitadas de ayuda, sino las que necesitan ayudar.

"Pero", dirá usted, "Se necesitan dos para amar ¡No! Mis amigos, se necesita uno para amar. Solamente uno ama siempre. Ainar verdaderamente es amar sin esperar amor a cambio. Sí Jesucristo hubiera amado solamente a aquellos que lo amaban, no hubiera muerto en lit cruz por tantas personas de este mundo. El amó a la gente hasta que ellos lo amaron y aun sin que lo hubieran amado nunca. Esto es lo que hace que el matrimonio funcione, aun cuando alguno en lit familia sea un alcohólico, un enfermo o un monstruo.

Si usted ama por un "porque ",usted está vendiendo su amor. No venda la sangre de Cristo. El primer paso hacia la unidad es amar coi-no Cristo amó, sin condiciones.

Cuando María dijo: "Hágase en mí según tu palabra.- abrió lit puerta para que el "Reino de los Cielos- entrara en el mundo. Cristo entró en María, pero El no dejó el Cielo detrás. Cuando María dijo: "Sí-11 sus superiores y se casó con José, a pesar de su deseo de permanecer sin casarse, le dio al Reino unidad y organización. Cuando María dijo: "Su. Su misión había terminado, porque Su misión fue traer a Cristo al mundo, para llegar a ser UNO CON EL, para convertirse en la Madre de Dios, para convertirse en la Madre de la humanidad, para convertirse en la Reina de Cielos y Tierra. Su generación comenzó cuando Ella se convirtió en la Madre de la Iglesia.

Cuando contemplamos a esta familia, a esta primera Iglesia, a este primer Cuerpo de Cristo, a este primer Reino de los Cielos en la tierra, vemos cómo quiso Dios que fuera la Iglesia. Tenía a Dios dentro, le dié) honor a María, tenía un líder a quien todos obedecían; el menor en el orden de autoridad humana era el más grande, lit cabeza en el orden de autoridad humana era el servidor de nosotros. Cristo enseñó a María y a José a través de la inspiración del Espíritu Santo, pero Cristo no asumió el rol de padre, como, con toda razón, pudo haberlo hecho. El le dejó eso a José. El "adoptó" a José para que fuera el jefe de la familia y le obedeció en todas las cosas. Esto tiene otras connotaciones; pero por ahora, pensemos en la forma en que esto se relaciona con el amor.

¿Es amor dar y al mismo tiempo tener una actitud de superioridad'? El fariseo en Lucas 18: 11 pagó su diezmo y le agradeció a Dios por no ser como el publicano. El publicano era probablemente un hombre rico, trabajaba para los Romanos, muy probablemente como recolectar de impuestos. Cualquier cosa que él fuera ante los ojos de las creaturas no le importaba, era un pecador a los ojos de Dios, coi-no lo somos todos nosotros, y eso era lo único que le importaba.

José era la cabeza del "Reinode los Cielos en la tierra," pero pensaba de sí mismo como el último de la familia, como el protec tor de la Palabra y de su Madre, como su sirviente. María es la Madre de Dios y aún así obedecía a José en todas las cosas, sin hacer nunca nada sin su aprobación, y nunca decía "No- a nada de lo que él deseaba hacer. Cristo es Dios, y aún así obedecía a José en todas las cosas. Para arnar verdaderamente debemos amar a la persona, sin importar su posición; debemos amarla en su lugar en el mundo tal coi-no si el mismo Cristo estuviera ocupando ese lugar. En nuestros niños deberíamos vera Cristo, en nuestras madres y padres deberíamos ver a Cristo, en nuestros obispos y sacerdotes deberíamos ver a Cristo.

Así, cuando damos nuestro amor (y cuando se lo damos a Cristo), ¿cómo podemos mirarlos como lo hacía el fariseo? Verdadero amor, de la clase que da la Madre Teresa, es el amor que derrumba los muros de la separación y la división. Este es el amor que une. Nosotros somos toda una familia a los ojos de Dios. El Amor Familiar es el amor de la unidad.

La oración une; la pequeña casa en Damasco es un gran ejemplo tic eso. El padre Patrick Peyton acuñó el dicho: "La familia que Reza Unida Permanece Unida", y esto debería ser el grito de batalla por la unidad. La Iglesia es una familia, actualmente es una familia divorciada. Cristo dijo:

"Lo que Dios ha unido, no lo separe el hombre. "

Quien ha dividido a esta familia que Dios juntó, no es lo que importa.

"Cualquiera que nos haya dividido ha sido castigado poi

Dios ...

(Myrna).

Lo importante es que lo arreglemos.

"Deberíamos enderezar este inmenso error con tra Cristo. Nosotros no deberíamos continuar en él. m irna)

Solamente lograremos esto rezando juntos, Griegos y Romanos, Este y Oeste, Católicos, Ortodoxos y Protestantes. Debemos rezar juntos como una familia, cuando quiera y donde quiera que podamos. Si ustedes Católicos no conocen a un Cristiano-Ortodoxo vayan a encontrar uno y recen juntos, familia con familia. De esta manera (y solamente de esta manera) derrumbaremos los muros de separación. Cuando nosotros, los Griegos y Romanos, recemos juntos, estarán Cristo y María rezando con nosotros.

'Debemos por lo tanto, pedirle a Dios con insistencia que ponga paz en nuestros corazones y que quite el odio y, el egoismo de los corazones de Sus hijos, que son solamente suyos cuando lo necesitan, pero que lo olvidan cuando El necesita de ellos.-

(Myrna).

Dios necesita que nosotros reunifiquemos Su Reino. Recemos entonces juntos como una gran familia.

¿UNIDAD SIN JOSE?

Se dijo en Fátima que cuando el mundo entendiera la santidad de San José, habría paz. José como hombre es más bien desconocido, pero como cabeza de familia mucho puede decirse. Me gusta pensar en una familia como un cofre de tesoros: dentro hay perlas finas (madre e hijos). El cofre en si mismo es el padre, quien debe mantener las perlas juntas, protejerlas, guardarlas y mantenerlas unidas.

Es por esto por lo que tantos matrimonios en el mundo de hoy no funcionan, porque todos desean ser el cofre y cada uno desea salirse de¡ cofre. ¿Qué tiene usted cuando tiene dos cofres vacíos?. Y ahora tenemos muchas perlas perdidas; para regresarlas tenemos que encontrar el cofre y rendirle honores. El cofre es José. José representa la autoridad que Dios colocó sobre la tierra para mantenernos juntos dentro de una familla; también representa lo que Dios desea de los GRANDES. No se equivoquen en esto: Cristo estableció una cadena de mando en el Reino e insistió en que obedeciéramos esa cadena. Esa Cadena mantiene las perlas juntas.

Un razonamiento inductivo también exige que haya u n José. Si consideramos la casa, cuyo fin es enseñar a sus miembros a vivir rectamente, hay necesidad de uno llamado el padre de familia, o de alguien que ocupe su lugar, para dirigir y gobernar. de acuerdo col] el Filósofo que decía: "Cada casa es gobernada por el mas viejo." Corresponde a él, como dice Homero, guiar y hacer las leyes para aquellos que viven con él.

El razonamiento inductivo también nos enseña que la Iglesia como una sencilla familia mundial debe tener un único gobernante para tener paz y armonía, de lo cual no debe entenderse que todas las decisiones en todos los asuntos de todas las ciudades vengan de él directamente. Las naciones, reinos, y ciudades tienen condiciones individuales que deben ser regidas por diferentes leyes. Puede haber solamente un¿¡ fe, pero puede y debería haber muchas maneras de expresar esa fe. La unidad no significa la igualdad de maneras, solamente la igualdad de fe y de amor. En materias de opinión -- Libertad. En materias de fe -- U nidad. En todas las otras cosas -- Amor.

Pero aún estas diversidades deben ser reguladas por aquellos que gobiernan bajo el UNICO que gobierna todo. Pablo en Romanos 13:1-2 dice:

"Que todos se sometan a las autoridades que nos dirigen.

Porque no hay autoridad que no venga de Dios, y las que existen han sido establecidas por Dios. Por eso, el qu e se re vela con tra la autoridad, se pone en contra del oí-cien establecido por Dios, y el que se resiste prepara su propia condenación.-

Toda autoridad viene de Dios y violar esa autoridad es violar el Cuarto Mandamiento. Este orden de autoridad está especialmente en el Reino como se expresa en Efe. 4:11-13 y en 1 Cor. 12:28. En Tito 3:1, Pablo nos exhorta a estar sujetos a todas las autoridades, obedeciendo sus mandatos y listos para cada buen trabajo. Tenemos que estar sometidos incluso a los sacerdotes. (1 Pedro 5:5). En Ex. 7:11 aprendemos que no todos en el Reino son sacerdotes. Judas nos dice que desconocer la autoridad nos hace como Satanás. (Judas 1:8).

El Reino tendrá diáconos (Hechos 6:6), y sacerdotes (Tito 1:7; 1 Tim. 5:17), y obispos (Hechos 20:28; Tito 1:7). Los Apóstoles nos advierten de obedecerlos y también les advierte a ellos de cuidarnos.

Pero por encima de todos estos diáconos, sacerdotes y obispos, Cristo estableció un guardián, un protector de las perlas, una autoridad final en la tierra sobre todas las otras. Cristo adoptó a José para ser ese único protector de la Palabra de Dios, y El le estuvo sujeto. Después que José murió (y solamente después), Cristo tomó el poder terrenal tic Su Reino. Después de Su muerte transmitió el control y dejó a uno encargado de gobernar en la tierra El Reino de los Cielos y prometió guiarlo y estar con él hasta el fin de los tiempos.

"Feliz eres, Simón Bar-jona, porque eso no te lo enseñó la carne ni la san97-e, sino Mi Padre que está en los Cielos.

Y ahora que lospoderes del Infierno no podrán vencer.

Yo le daré las llaves del Reino de los Cielos: Todo lo que ates en la tierra será atado en el Cielo, y lo que desates en la tierra será desastado en los Cielos. " (Mateo 16:17-19)

Cristo le da instrucciones a Pedro para dirigir Su Reino. (Juan 21:15-19). El nos advierte que si tratamos de evitar a Pedro, somos ladrones y asaltantes:

"En verdad les digo, quien no entra por la puerta til corral (le las ovejas, sino por cualquier otra parte, es un ladrón y un asaltante. Pero el pastor de las ovejas entra por la puerta. El cuidador (Pedro) le abre, y las ovejas escuchan su voz: llama por su nombre a cada una de las ovejas y las saca fuera del corral. Cuando ha sacado a todas las que son suyas, va caminando (11 frente de ellas, y lo siguen porque conocen su i -oz. " (Juan 10.-1-4)

Cristo no es el cuidador ya que El dice: "Yo soy la puerta.- (Juan 10:7 y 9) Pero El desea que todos entren en el Reino.

"Tengo otras ovejas que no son de este corral. A ella también, las llamaré y oirán Mi voz; y habrá un solo rebaño como hay un solo pastor." (Juan 10.16)

San Cipriano fue obispo de Cartago en el 258 D.C. y el primer obispo Africano en ser martirizado. Algunos de sus escritos se preservan hasta hoy. Su carta, "Sobre la Unidad de la Iglesia," es muy apropiada al presente. Aquí están algunas de las enseñanzas de esta carta.

"El Señor le dice a Pedro: 'Yo le digo: TÚ eres Pedro, o sea Piedra, y sobre esta piedra edificaré ni¡ Iglesia' Es sobre un hombre que El construye su Iglesia, y a pesar de eso El da un poder similar a todos los Apóstoles después de Su resurrección, diciendo: 'Así como El padre me ha enviado a Mí, Yo también los envío a ustedes... reciban al Espíritu Santo: Si ustedes perdonan a cualquier hombre sus pecados, ellos les serán perdonados; si ustedes retienen los pecados de algún hombre ellos serán retenidos': sin embargo, a fin de que la unidad no sea mal entendida, El estableció por Su propia autoridad una fuente para esa unidad teniendo su origen en un hombre solamente. No hay duda de que los otros Apóstoles eran todo lo que Pedro era, dotados de igual dignidad y poder, pero el comienzo viene de él solamente, a fin de mostrar que la Iglesia de Cristo es única. En verdad esta unidad de la Iglesia es representada en el cantar de los cantares cuando el Espíritu Santo, hablando en el nombre de Nuestro Señor dice: 'Un,¡ sola es mi paloma, mi toda perfecta. Ella es la hija única de su madre, la preferida de la que la engendró.' (Cantar 6:9) Si un hombre no está pronto a mantener esta unidad de la Iglesia, ¿cómo se imagina que así puede mantener la fé?. Si resiste y contrarresta a la Iglesia, tiene aún confianza en que está en la Iglesia. - El Santo Apóstol Pablo nos da esta particular enseñanza y señala los misterios de la unidad, diciendo: '¿Un Cuerpo y un Espíritu, una Esperanza de su llamada, un Señor, una Fe, un Bautismo, un Dios?'

"Ahora, ESTA UNIDAD DEBEMOS MANTENERLA FIRMEMENTE Y CON INSISTENCIA -especialmente en nosotros quienes somos obispos y ejercemos autoridad en la Iglesia- a fin de demostrar que el poder episcopal es uno y también no dividido. No dejemos que nadie malinterprete la hermandad con una mentira, no dejemos que nadie corrompa el verdadero contenido de la fe mediante una perversión sin fe de la verdad. LA AUTORIDAD DE LOS OBISPOS FORMA UNA UNIDAD de la cual cada uno tiene su parte en la totalidad, y la Iglesia forma una unidad, sin importar lo lejos que ella se extienda y multiplique por el linaje de su fecundidad, tal como los rayos del sol son muchos pero la fuerza derivada tic su fuerte raiz es la misma, así también, a pesar de las muchas corrientes que fluyen en una sola fuente, a pesar de que su multiplicidad parece esparcirse abiertamente por la copiosidad de sus aguas subterráneas, SU UNIDAD SE SOSTIENE POR LA RAZON DE SU PUNTO INICIAL. Cortemos uno de los rayos del sol, -la unidad de ese cuerpo no permite tal división de su luz ", arranquemos una rama de un árbol, -no puede florecer más-; reprimamos una corriente en su fuente, -se secará debajo del corte-. Así también, la Iglesia de Nuestro Señor está radiante de luz y vierte sus rayos sobre el mundo entero; pero es la única y la misma luz la que se desparrama donde quiera, y la unidad de su cuerpo no sufre división.

"Ella esparce sus ramas en generoso crecimiento sobre toda la tierra, ella extiende sus abundantes corrientes aún más allá; y sin embargo una es la cabeza de la fuente, una la fuente, una la madre que es prolífica en su descendencia, generación tras generación; de sus entrañas hemos nacido, de su leche nos hemos alimentado, de su Espíritu nuestras almas han recibido su soplo de vida.

" La esposa de Cristo no puede ser profanada. Ella es inviolable y casta; ella conoce una casa solamente, en toda su modestia ella guarda fidelidad a un lecho. Es ella la que nos rescata para Dios, ella quien sella para el Reino los hijos que ella ha tenido.

"Quien quiera que rompa con la Iglesia y entre en una unión adúltera, corta para sí mismo las promesas hechas para la Iglesia; y aquél que le ha dado su espalda a la Iglesia de Cristo no vendrá por la recompensa de Cristo; El es un extranjero, un mundano, un enemigo. USTED NO PUEDE TENER A DIOS COMO SU PADRE SI NO TIENE A LA IGLESIA COMO SU MADRE...

" Debe haber también herejías, de manera que se manifiesten entre ustedes las que están aprobadas... Esto explica por qué ciertas personas apoyadas por sus asociados testarudos toman la autoridad por ellos mismos sin ninguna divina sanción, haciéndose a si mismos prelados sin considerar ¡as reglas del nombramiento, y, sin tencr a nadie que les confiera el episcopado, asumen el título de obispo por su propia autoridad."

¿QUIEN ES LA ROCA?

Y así, tenemos las palabras del obispo de Cartago en el año 251 D.C. para ponderar nuestro camino hacia la unidad. Mi propósito a través de estos escritos es proporcionar una orientación acerca de la manera más caritativa de dirigirnos hacia la unidad. No será fácil, pero la verdad es la mejor caridad.

Nadie que haya aprendido de las Escrituras o de la historia de la Iglesia primitiva, niega que Pedro haya sido el jefe de la Iglesia. Nadie niega que la Iglesia ha sostenido siempre que habrá un sucesor de Pedro hasta el fin de los tiempos.

La lógica y la historia también nos enseñan que la unidad puede solamente ocurrir con un solo líder. La democracia no funciona, porque la mayoría nunca ha tenido la razón en la historia. La mayoría quiso a Cristo crucificado. Probablemente uno de los gobiernos más perfectos en la historia del mundo es de los Estados Unidos de Norteamérica. Este no es una democracia, sino un gobierno de leyes estrictas. Las leyes deben ser obedecidas tanto por los gobernados como por los gobernantes. Un presidente debe obedecer la misma ley que cualquier ciudadano. Yo puedo conocer esta ley porque está escrita. En una democracia, no hay otra ley sino la del pueblo, y ésta puede cambiar todos los días. En Estados Unidos tenemos una manera democrática de elegir a los legisladores, pero no una manera democrática de hacer las leyes.

El Reino de los Cielos en la tierra tiene un sistema muy parecido a eso, excepto que solo aquellos que fueron muy bien ilustrados en la ley de Dios pueden votar por el que hace la ley. Cuando el que ata y desata es elegido, él es la última palabra en todas las disputas. No puede ser de otra manera.

El principio "Primus inter pares- (el primero entre iguales) no funciona. Un círculo debe tener un centro. Debe tener un punto desde el cual trabajar. Un Reino, una familia, un círculo, debe tener una cabeza,Algunos dicen que el Reino es un Reino de Concilios y que los Concilios de Obispos manejan la Iglesia. Pero si uno estudia la historia de los diferentes Concilios Ortodoxos y Catolicós, encontrará muchos Concilios que no han tenido la aprobación del Reino.

Algunas veces obispos de una sola parte del mundo se reunen y declaran cosas locas para que la gente lo crea (como ha ocurrido en América en los últimos años). Ellos no tienen más autoridad de la que tuvieron Concilios similares en el primer siglo de la Iglesia que están condenados par ambas Iglesias, Ortodoxa y Católica. Otro problema con los Concilios es que nunca hubo un Concilio en la historia del mundo donde todos los obispos del mundo estuvieran de acuerdo con el mismo document. ¿Quién puede decir que la mayoría está correcta en algo? ¿Por qué no puede la minoría estar correcta? La verdad es que usualmente la minoría es la correcta. Siendo así casi siempre, ¿de qué valor es el Concilio a menos que alguien hable por Cristo?

Supongamos que la mitad de los obispos y Patriarcas del mundo declaren una cosa y la otra mitad declaren otra. ¿Qué pasa entonces? Alguien tiene que tomar una decisión final.

Esa persona no tiene el derecho de hacer doctrina, porque toda doctrina viene de Cristo. Pero cuando hay diferencias de opinión en cuanto a lo que Cristo enseñó, tiene que haber una persona, y solamente una, quien dé la interpretacion final de las PALABRAS DE CRISTO. Esa persona debería estar guiada por el Espíritu Santo, el Espíritu de Amor y Verdad. No puedo pensar en ninguna otra solución para la unidad.

La misma palabra "Concilio" viene de la palabra "Consejo" que significa "dar consejo". La mayor parte de la gente está de acuerdo con un solo líder; sin embargo, no están de acuerdo en cuanto a quién debería ser este líder. Algunos opinan que la unidad de fe no es ni siquiera necesaria del todo.

Nicolás y yo discutíamos estos problemas de lit unidad. Yo le mencionaba esos argumentos. He estado en comunicación con cientos de Griegos Ortodoxos y Católicos en los últimos cinco meses. Todos ellos saben que un líder único es indispensable, pero lit cuestión es quién debe ser.

Esto es especialmente difícil a la luz tic lo que ya señalé antes en relación con los errores de algunos de los Papas en el pasado. Pero consideremos a este único líder de la misma manera coi-no consideramos al padre de familia. Sabemos por el Cuarto Mandamiento de Dios que la obediencia a El es un deber en todas las cosas excepto en el pecado. Sabemos que si El nos manda hacer algo que es absolutamente estúpido (pero que no es pecado) debemos hacerlo. Naturalmente. deberíamos (con todo el amor que podamos demostrar) señalarle lo que es estúpido. sí podemos. Pero habiendo hecho esto, debemos obedecer. Manteniendo esto en la mente, consideremos quién debería ser el padre del Reino hoy.

Pero antes consideremos DONDE debería hacer su casi¡ este líder. Si, como decía Focio, Pedro p debería estar donde el Emperador está o donde está la ciudad más poderosa del mundo, ¿qué ciudad podría ser esa hoy? Constantinopla tiene menos de siete mil Cristianos Griegos, no es una potencia en el mundo. ¿Y qué podemos. decir acerca de las otras Ciudades Patriarcales: Alejandría, Antioquía o Jerusalén? ¿ Tal vez Moscú o Jerusalén?, pero la Iglesia de Moscú está bajo el control y nombramiento de los comunistas y Jerusalén está bajo los judíos. ¿Debería un obispo que fue aprobado por los comunistas o que esté sujeto a los judíos regir el Reino de los Cielos en la tierra? -

Quizás podría ser uno de los Obispos de Nortearnérica, que es hoy una fuerte potencia. Pero, ¿qué sucederá mañana, si el Obispo de Norteamérica es ese único líder y América es aplastada por otro país? ¿debería entregarle su trabajo al Obispo del país victorioso?

¿Y por qué Roma y el Obispo de Roma? Incluso Pedro llamó a Roma la nueva Babilonia. ¿Por qué Roma? Para mi es difícil dar esa respuesta.

Tengo más amigos entre los Griegos-Ortodoxos que entre los Católicos. Además creo que el Griego-Ortodoxo traerá más belleza, más santidad, más amor, y más tradición al Reino de lo que ellos conseguirán de los Católicos. Nosotros los necesitamos, quizás más de lo que ellos nos necesitan. El racionalismo se ha trepado dentro de la Iglesia de Occidente. Ellos se llaman a sí mismos "libre-pensadores". Ellos no respetan ninguna autoridad, ni divina, ni de la Iglesia, ni de] padre o de la madre. La unión de los Ortodoxos con las Iglesias Católicas salvará a la Iglesia de Occidente de esta embestida de libre pensadores. El plurarismo se ha metido dentro de la Iglesia Católica y no dentro de la Iglesia Ortodoxa.

Laverdades la verdad, y Cristo es la verdad. Si vamos a marchar juntos por la unidad de la fe, podríamos encarar este problema ahora mismo. El líder de la delegación Anglicana en el Vaticano II, obispo John Moorman, dió su punto de vista sobre el asunto.

"Si tuviera que haber alguna vez unidad entre Cristianos, tendrá que haber una cabeza central de la Iglesia y esa cabeza tendrá que ser ciertamente el Obispo de Roma. "

Si le dejamos esto a los teólogos, Obispos y Patriarcas, sin embargo, no tendremos unidad por muchos años. Debemos encarar este asunto ahora, a fin de que nosotros, el pueblo, no tengamos que depender de los grandes para obtener respuestas.

Ellos han tenido novecientos años para justificar la desunión y estarán bien armados con todas las respuestas. ¿Necesitamos esto? Nosotros somos simples. Una simple señal del Cielo es suficiente para nosotros.

SEÑALES DEL CIELO

El Patriarca Miguel cerró todas las Iglesias latinas en Constantinopla y profanó todas las hostias en los altares, diciendo que no eran el cuerpo y la sangre verdaderos de Cristo, porque los Catóficos ya no eran Ortodoxos. Nosotros, bien Católicos u Ortodoxos, sabemos que esto no es verdad. Una de las razones que conocemos es "las señales del Cielo." Una de estas señales del Cielo es la pequeña Casa de Sofanía. Otras son: La Medalla Milagrosa, Lourdes, La Salette, Fátima, Guadalupe, cte. Fue en una Iglesia Católica en que una estatua lloró en 1977 en Damasco. Es Myrna, una católica, quien está recibiendo milagros en su casa. Han habido 370 Estigmatizados como Myrna desde San Francisco; hay cientos de estatuas y pinturas como la Imágen de Sofanía; y hay miles de curaciones milagrosas como las de la casa en Damasco.

Si los Catóficos no fueran Ortodoxos, Dios no estaría enviando Su Espíritu Santo. No hay duda de que el Cielo ha hablado y frecuentemente.

Voy a ofrecerles otra señal del Ciclo que no es tan obvia. Estoy escribiendo esto justo en las afueras de Roma en un lugar llamado Rocca Di Papa. La semana pasada entré en la Basílica de San Pedro. Hace dos dias bajé a ver la tumba de San Pedro. Ayer subí a la cúpula y me paré sobre el altar principal. Hace veinticinco años (cuando todavía era atleta) hice un reportaje sobre el descubrimiento arqueológico de esta tumba. Esto se lo ofrezco a usted.

En el año 313 D.C. el Emperador Romano Constantino construyó un templo para los cristianos. El se había convertido recientemente y deseaba demostrar su amor por Cristo. Construyó este templo en Roma, aunque estableció su sitio de gobierno en Constantinopla. Escogió el sitio donde creía que estaba la tumba de San Pedro. Era un sitio inadecuado para construir un templo, ya que estaba al lado de una colina. Sin embargo, construyó tres muros de retención y rellenó todo el lado de la colina a fin de poder construir. Construyó el edificio más grande del mundo en ese tiempo.

Con el paso del tiempo, algunos nuevos altares mayores fueron construidos encima de los otros. Y en el año 1500 D.C. se decidió construir una nueva Basílica. A fin de tener un templo de Pedro siempre levantado, se decidió construir el nuevo exactamente sobre el viejo sin desmantelarlo hasta que la nueva Basílica estuviera terminada.

El nuevo tenía que ser mucho más grande que el viejo a fin de que éste quedara dentro hasta que la construcción estuviera terminada, y así fue. Cuando usted se para en la cúpula, los que están en el altar se ven como hormigas. En los años del Papa Pío XII y durante la Segunda Guerra Mundial, el Papa autorizó una expedición para determinar si era cierta la leyenda de las tumbas cristianas. Debajo de la Basílica de San Pedro encontraron escritos que demostraban que no era una, leyenda.

Se autorizó gastar el dinero necesario para buscar la tumba de San Pedro. Doce años más tarde, después de excavar la tierra debajo de los viejos muros y volver a subir hasta veinte pies del piso existente, encontraron la tumba de San Pedro. Se trajeron cuadrillas de especialistas para determinar dónde estaba ubicada en relación con el mundo de arriba. Encontraron que la tumba estaba ubicada directamente debajo del centro de la cúpula, directamente debajo del centro del altar mayor; no cerca del centro, sino exactamente en el centro.

"Sobre esta roca construiré Mi Iglesia.

Para mí (y no hablo por todos los "Mensajeros de la Unidad"), Roma es el lugar apropiado, porque es la casa final de Pedro y Pablo. Allí ellos dieron sus vidas por el Reino.

Ahora bien, consideremos quién debería sentarse en el asiento de Pedro. Imaginemos que el Papa Juan Pablo 11 baje del sillón de Pedro por el interés de la unidad; imaginemos también que todos los Patriarcas de todas las diferentes Iglesias Católicas y Ortodoxas del Mundo se juntaran con todos los Cardenales del mundo Católico y eligieran un nuevo Pedro-, imaginemos además que sólo los Patriarcas del mundo eligieran un nuevo Pedro; todavía más, imaginemos que sólo los cinco Patriarcas de las cinco sedes originales eligieran un nuevo Pedro para todas las Iglesias del mundo. En cualquiera de estos casos imaginarios, yo creo que el Espíritu Santo guiará su decisión.

¿Cómo debería llamarse esta Iglesia unida? Esto no es lo importante. Católica u Ortodoxa, o Católica-Ortodoxa, o Unica Casa de Dios, o El Reino. ¿A quién le importa? Estas cosas no son importantes. Lo importante es la unidad, el amor, el perdón, una sola fe, oración unida. Lo importante es que marchemos en la misma dirección. Dejemos que haya muchas clases de Misas, muchas maneras de honrar a Dios, muchas maneras de cantar, muchas maneras de rezar, pero solamente una fe, solamente un Reino.